Eulalio González Ramírez, mejor conocido en el
ambiente artístico como “Piporro” nació el 16 de diciembre de 1921 en el
municipio de Los Herreras en el estado mexicano de Nuevo León, hijo primogénito
de Don Pablo González Barrera, empleado aduanal y Doña Elvira Ramírez.
Refiriéndose con gran cariño a su pueblo natal,
expresa que ésta fue la última capital de Grecia, pero al ocurrir la gran
hecatombe que separó a los mundos con mares intermedios, cuando el Coloso de
Rodas rodó y el Parthenón se partió, hundiéndose en el mar, en Atenas quedaron
los restos del Parthenón... y en Herreras...¡la pura piedra bola!
Durante su carrera artística además de ser actor
fue locutor, guionista, cantante y compositor de música norteña y ranchera,
conocido también como "El Rey del taconazo”, apodo que le dio Jesús
Martínez "Palillo” después de una temporada a su lado en el teatro
"Follies Bergere" y debido a su creación: el baile del taconazo,
conocido también como redova norteña. El Piporro fue un artista único y original
en el cine y en la música grabando infinidad de discos que llegaron a Estados
Unidos (de la mano de Capitol Records), Latinoamérica y España donde la compañía discográfica Zafiro (con permiso de Musart) edito en
1968 algunas de sus producciones.
Su estilo era el de música norteña, pero con una
muy singular forma de interpretar sus canciones, dándole un toque de diferencia
de este extraordinario artista, que puso a bailar a más de uno en su época e
incluso, en la actualidad.
El Piporro es considerado como uno de los grandes
cómicos de todos los tiempos dentro del cine mexicano, todo un ícono de
la música norteña y el estereotipo del mexicano norteño-fronterizo.
Ha sido objeto de innumerables distinciones y
reconocimientos por su trayectoria artística, sería difícil hacer un listado de
todos y precisar fechas, ya que han sido muchas las empresas, asociaciones de
periodistas, de locutores, disqueras, estaciones de radio y televisión,
agrupaciones, Gobiernos Estatales y Municipales que le han dedicado homenajes,
trofeos, diplomas, étc., y el público en general, el homenaje más emotivo, su
reconocimiento y aplauso.
Durante su infancia y debido al trabajo de su
padre habitando diversos sitios fronterizos del norte de México, y es en Ciudad
Guerrero (ahora bajo las aguas de la Presa Falcón), Tamaulipas donde tiene su
primer contacto con la radio, hecho que lo haría soñar con ser un famoso
locutor. Ya en su juventud su padre lo anima a estudiar el bachillerato en
medicina, carrera que abandona, cambiándola por la de contaduría, carrera de la
que no obstante haberse titulado, nunca ejerció, pues su inquietud por el
periodismo lo lleva a trabajar en periódico “El Porvenir” de Monterrey, como
reportero y estenógrafo, cubriendo una nota para el diario en la estación de
radio XEMR-AM.
En diciembre de 1942 le llega la oportunidad de
convertirse en locutor de la misma, así como de conducir algunos eventos en
vivo, desde cenas de gala hasta funciones nocturnas de boxeo y lucha libre.
También fue locutor en la XEFB en Monterrey.
Un fugaz paso por la XEQ, hizo que uno de los
programas donde participó se retransmitiera en XEW, lo que le llevó a abandonar
el norte de la República para probar suerte en la capital. Las aspiraciones de
Eulalio lo llevan a viajar en 1944 a la Ciudad de México para tratar de
conseguir empleo como anunciador en la entonces famosa "Voz de América
Latina", la XEW, en donde fue aceptado pero no como locutor sino como
actor de radionovelas.
A finales de los 40’s se hace una audición para
interpretar un personaje llamado “El Piporro” en la serie radiofónica “Ahí
viene Martín Corona” en la XEQ, estelarizada por Pedro Infante, logrando
rotundo éxito y adoptando Eulalio el seudónimo con que sería popularmente
conocido en su posterior carrera en el cine.
Poco tiempo después fue el mismo Pedro Infante
quien presentó al Piporro junto con todo el elenco de la serie radiofónica en
el Teatro Lírico para que la gente lo conociera tal y como era. Luego de esa
temporada, vinieron las presentaciones en otros teatros de revista y
posteriores actuaciones en el cine.
Es debido al éxito que tuvo la serie radiofónica
“Ahí viene Martín Corona” que el conocido productor y director Miguel Zacarías
prepara la adaptación al cine en 1951, llevando nuevamente a Pedro Infante en
el rol principal y a Sara Montiel como su contraparte femenina, es el mismo
Infante que le consigue a Eulalio una prueba para que realizara el mismo
personaje que interpretaba en radio, después de muchas dudas, pues se trataba
de un personaje de 60 años, y el aspirante apenas llegaba a los 27 años de
edad, después de unos pequeños trucos de maquillaje y lograr un buen sketch,
logró ser contratado, para el film y su secuela filmada al mismo tiempo: “El
enamorado”, previamente Piporro había debutado en pequeñas intervenciones, la
primera de ellas en 1950 en la cinta protagonizada por la actriz checa
Miroslava, “La muerte enamorada”, en donde también debutaría otra posterior
estrella de la comedia: Mauricio Garcés.
Después de sus afortunadas participaciones en las
películas sobre “Martín Corona”, Piporro siguió su carrera con papeles de
soporte en cintas como: "Necesito dinero" (1952) “El Mariachi
desconocido” (1953), que le permitió alternar con uno de los cómicos de mayor
renombre de la época: Germán Valdés “Tin Tan”, la trilogía de aventuras sobre
“El águila negra” (1954), estelarizadas por Fernando Casanova, “Píntame
angelitos blancos” (1955), que le reportó una nominación al Ariel como actor de
cuadro, así como tres participaciones más al lado de su padrino artístico Pedro
Infante: “Cuidado con el amor” (1954), “Escuela de música” (1955) y “Los
Gavilanes” (1956).
La mancuerna Pedro Infante-Piporro vino a emular
a la que formaban Jorge Negrete y el Chicote. Pero El Piporro pronto consiguió
papeles que reforzarían su imagen. Así en 1955 tiene un primer
acercamiento con el tipo de cine que lo haría mayormente popular, ya como
protagonista en los años 50’s y 60’s, la cinta en cuestión fue “Espaldas
mojadas” (1955), dirigida por Alejandro Galindo y protagonizada por David Silva
y Víctor Parra, y por la que ganó el Ariel, siendo ésta la primera película del
cine mexicano que tocó el tema de los migrantes indocumentados, lo cual era un
tema poco conocido y tratado en esos años, pues en ésta cinta se vio realmente
la dura y penosa realidad de los migrantes al cruzar la frontera ilegalmente.
Junto con Agustín Lara, Luis Aguilar y Pedro
Vargas protagoniza la película "Los chiflados del rock and roll"
(1957) Después de estas películas participó en varias que trataban de rememorar
los éxitos, muchas veces con poca fortuna, de la época de oro del cine mexicano
(1936-1958), una de ellas la surrealista “La nave de los monstruos” (1960) de
Rogelio A. González, junto a “La reina del cine fantástico” Lorena Velázquez,
que terminó por ser de culto en fechas recientes; hasta que encontró la fórmula
del éxito con una serie de films que trataban problemas fronterizos con los que
se identificaban los habitantes del norte de México, así como los migrantes
mexicanos en Estados Unidos, estas fueron “El terror de la frontera” (1963),
“El rey del tomate” (1963), “El bracero del año” (1964), y “El Pocho” (1970),
cinta que el mismo produce y dirige, siendo su única experiencia detrás de las
cámaras.
Esta película antes mencionada es una muy
particular visión del sincretismo cultural y social del mundo al que se deben
de enfrentar los paisanos mexicanos que hacen vida más allá de la frontera del
norte. Otra cinta de mucho éxito fue “La valentina” (1966), en la que llevaba
como pareja femenina a María Félix y en donde colabora con el argumento.
En 1963 el sello discográfico Musart edita un
álbum triple llamado “Lo Mejor de El Piporro” con algunos de sus más grandes
éxitos. Otra parte importante en la carrera del Piporro es sin duda su música,
llegando a grabar mas de 50 discos bajo los sellos discográficos Musart, Trébol,
Discos Orfeón, Discos Gas y Ediciones Pentagrama, mismos que han
sido reeditados en todos los formatos, pasando por el disco de vinilo, cinta de 8 tracks, cinta de casete,
CD y hasta en el formato digital mp3.
Las obras musicales que le dieron mayores
satisfacciones, son "El Taconazo" y "Chulas fronteras" su
primera obra musical, con estos temas el público lo identificó con un personaje
y siendo esta última una de sus canciones más emblemáticas y adoptada como casi
un himno de la zona fronteriza norte de México. “El Taconazo” fue otra de sus
canciones célebres y por la misma fue reconocido como "El rey del
taconazo".
Otras composiciones famosas son: “Agustín Jaime”,
“Melitón el abusón”, “Rosita Alvirez”, “El Güero aventado”, “Don Baldomero”,
“El cascarazo”, “El terror de la frontera”, “Lucio Vázquez”,”Borrachera”, “El
ojo de vidrio”, “El gorgorello” (esta canción la compuso especialmente para su
padrino artístico Pedro Infante), “Los ojos de Pancha”, “El siete vidas”, “Olé,
ajúa y olé” (canción escrita por su afición a la fiesta brava de los toros y su
amistad con algunos toreros de la época), “Natalio Reyes Colás”, “La estrea del
desello”, “El muchacho alegre”, “El abuelo yeyé”, “Llegó borracho el borracho”,
“Levantando polvadera”, “Gumaro Sotero”, “Simón Blanco”, “Eres casado”, “El
perro negro”, “Corrido de Teodoro Godínez” y otras que el público le solicita
en sus presentaciones.
Piporro participó y encabezó algunas caravanas
musicales a lo largo de la República Mexicana y Estados Unidos organizadas por
la Cervecería Modelo-Corona y también en algunas emisiones televisivas de la
entonces televisora Telesistema Mexicano, hoy Televisa, destacando la emisión"Programa
Espectacular Domecq", programa cómico musical transmitido en 1972.
Después de filmar “El Pocho” en 1970 (donde
fungió como productor, director y actor) obtuvo la Diosa de plata en la
categoría de Mejor actuación de comedia en 1971, pero en cambio sufrió un
boicot por parte de la Asociación de Productores Cinematográficos, retirándose
casi seis años de los sets cinematográficos y enfocándose totalmente a sus
presentaciones personales en televisión, plazas de toros, palenques y caravanas
artísticas.
Años después regresa con una estupenda comedia
dirigida por Roberto Gavaldón, “Las cenizas del diputado” (1976), ésta tal vez
fue su última cinta importante, en algunas de las posteriores secundaba a
cantantes populares, pero que no destacaban en la actuación caso de Vicente
Fernández, con quien hizo “El macho” (1987), “El diablo el santo y el tonto”
(1987) y “Entre compadres te veas” (1989), nueva versión de la cinta de gran
éxito “Los tres alegres compadres” (1952), protagonizada en su momento por Jorge
Negrete, Pedro Armendáriz y Andrés Soler, aquí sustituidos por Vicente
Fernández, Andrés García y el Piporro, que fue el único que salió bien librado
en este remake. La última película en la que participó Eulalio fue “Ni
parientes somos” (1990), al lado del popular grupo de música norteña Los tigres
del norte.
En 1993 Piporro recibió la Presea Eduardo
Arozamena por parte de la ANDA por sus 50 años de trayectoria artística y
musical, al año siguiente tiene una actuación especial en la telenovela
“Agujetas de color de rosa”. En 1996 actúa en la obra de teatro Ajúa 400, con
la que celebró los 400 años de la fundación de Monterrey.
En 1999 presenta junto a editorial Diana su libro
Autobiogr...ajúa y anecdo...taconario, que relata con gracia y picardía su vida,
su trayectoria artística, musical y cinematográfica.
En el 2001 grabó sus dos últimos discos para el
sello Ediciones Pentagrama llamado "Pa' coleccionistas...". Se dio
tiempo para adentrarse en los misterios del Internet y las computadoras.
Participó en chats con sus seguidores de ayer y hoy, dio su visto bueno al
sitio web Piporro.com que en su honor desarrolló Ernesto Sánchez Valenzuela (un
fan de hueso colorado del celebrado artista). La vida le alcanzó para grabar
saludos a sus admiradores en archivos de formato MP2 y WAV.
En febrero de 2003 también obtuvo el Premio
Especial de la revista "Furia Musical" por su amplia trayectoria
artística y musical, siendo su último reconocimiento en vida. (Un año antes
este premio fue otorgado post mortem a su padrino artístico y mecenas Pedro
Infante).
En los últimos años Piporro seguía muy activo y
se dice que una de sus hijas declaro que Piporro había grabado de forma casera
unas 30 canciones bastante alejadas de su clásico estilo festivo.
Finalmente la madrugada del 1 de septiembre de
2003, Eulalio González murió mientras dormía tranquilamente (en su domicilio de
la ciudad de Monterrey, Nuevo León) a causa de un infarto al miocardio. Un día
antes había conducido un evento en el que le rindieron homenaje a sus amigos
Manuel Esperón y Oscar Chávez en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de
México, siendo su última aparición en público.
Piporro fue sin dudas unos de los más grandes
artistas de México, su especial estilo musical imprimió una característica
propia a sus interpretaciones tanto en sus películas como en sus discos, sin
duda es parte de nuestra cultura.
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