domingo, 18 de junio de 2017

BIOGRAJUA







Eulalio González Ramírez, mejor conocido en el ambiente artístico como “Piporro” nació el 16 de diciembre de 1921 en el municipio de Los Herreras en el estado mexicano de Nuevo León, hijo primogénito de Don Pablo González Barrera, empleado aduanal y Doña Elvira Ramírez.
Refiriéndose con gran cariño a su pueblo natal, expresa que ésta fue la última capital de Grecia, pero al ocurrir la gran hecatombe que separó a los mundos con mares intermedios, cuando el Coloso de Rodas rodó y el Parthenón se partió, hundiéndose en el mar, en Atenas quedaron los restos del Parthenón... y en Herreras...¡la pura piedra bola!
Durante su carrera artística además de ser actor fue locutor, guionista, cantante y compositor de música norteña y ranchera, conocido también como "El Rey del taconazo”, apodo que le dio Jesús Martínez "Palillo” después de una temporada a su lado en el teatro "Follies Bergere" y debido a su creación: el baile del taconazo, conocido también como redova norteña. El Piporro fue un artista único y original en el cine y en la música grabando infinidad de discos que llegaron a Estados Unidos (de la mano de Capitol Records), Latinoamérica y España donde la compañía discográfica Zafiro (con permiso de Musart) edito en 1968 algunas de sus producciones.
Su estilo era el de música norteña, pero con una muy singular forma de interpretar sus canciones, dándole un toque de diferencia de este extraordinario artista, que puso a bailar a más de uno en su época e incluso, en la actualidad.
El Piporro es considerado como uno de los grandes cómicos de todos los tiempos dentro del cine mexicano, todo  un ícono de la música norteña y el estereotipo del mexicano norteño-fronterizo.
Ha sido objeto de innumerables distinciones y reconocimientos por su trayectoria artística, sería difícil hacer un listado de todos y precisar fechas, ya que han sido muchas las empresas, asociaciones de periodistas, de locutores, disqueras, estaciones de radio y televisión, agrupaciones, Gobiernos Estatales y Municipales que le han dedicado homenajes, trofeos, diplomas, étc., y el público en general, el homenaje más emotivo, su reconocimiento y aplauso.
Durante su infancia y debido al trabajo de su padre habitando diversos sitios fronterizos del norte de México, y es en Ciudad Guerrero (ahora bajo las aguas de la Presa Falcón), Tamaulipas donde tiene su primer contacto con la radio, hecho que lo haría soñar con ser un famoso locutor. Ya en su juventud su padre lo anima a estudiar el bachillerato en medicina, carrera que abandona, cambiándola por la de contaduría, carrera de la que no obstante haberse titulado, nunca ejerció, pues su inquietud por el periodismo lo lleva a trabajar en periódico “El Porvenir” de Monterrey, como reportero y estenógrafo, cubriendo una nota para el diario en la estación de radio XEMR-AM.
En diciembre de 1942 le llega la oportunidad de convertirse en locutor de la misma, así como de conducir algunos eventos en vivo, desde cenas de gala hasta funciones nocturnas de boxeo y lucha libre. También fue locutor en la XEFB en Monterrey.
Un fugaz paso por la XEQ, hizo que uno de los programas donde participó se retransmitiera en XEW, lo que le llevó a abandonar el norte de la República para probar suerte en la capital. Las aspiraciones de Eulalio lo llevan a viajar en 1944 a la Ciudad de México para tratar de conseguir empleo como anunciador en la entonces famosa "Voz de América Latina", la XEW, en donde fue aceptado pero no como locutor sino como actor de radionovelas.
A finales de los 40’s se hace una audición para interpretar un personaje llamado “El Piporro” en la serie radiofónica “Ahí viene Martín Corona” en la XEQ, estelarizada por Pedro Infante, logrando rotundo éxito y adoptando Eulalio el seudónimo con que sería popularmente conocido en su posterior carrera en el cine.
Poco tiempo después fue el mismo Pedro Infante quien presentó al Piporro junto con todo el elenco de la serie radiofónica en el Teatro Lírico para que la gente lo conociera tal y como era. Luego de esa temporada, vinieron las presentaciones en otros teatros de revista y posteriores actuaciones en el cine.
Es debido al éxito que tuvo la serie radiofónica “Ahí viene Martín Corona” que el conocido productor y director Miguel Zacarías prepara la adaptación al cine en 1951, llevando nuevamente a Pedro Infante en el rol principal y a Sara Montiel como su contraparte femenina, es el mismo Infante que le consigue a Eulalio una prueba para que realizara el mismo personaje que interpretaba en radio, después de muchas dudas, pues se trataba de un personaje de 60 años, y el aspirante apenas llegaba a los 27 años de edad, después de unos pequeños trucos de maquillaje y lograr un buen sketch, logró ser contratado, para el film y su secuela filmada al mismo tiempo: “El enamorado”, previamente Piporro había debutado en pequeñas intervenciones, la primera de ellas en 1950 en la cinta protagonizada por la actriz checa Miroslava, “La muerte enamorada”, en donde también debutaría otra posterior estrella de la comedia: Mauricio Garcés.
Después de sus afortunadas participaciones en las películas sobre “Martín Corona”, Piporro siguió su carrera con papeles de soporte en cintas como: "Necesito dinero" (1952) “El Mariachi desconocido” (1953), que le permitió alternar con uno de los cómicos de mayor renombre de la época: Germán Valdés “Tin Tan”, la trilogía de aventuras sobre “El águila negra” (1954), estelarizadas por Fernando Casanova, “Píntame angelitos blancos” (1955), que le reportó una nominación al Ariel como actor de cuadro, así como tres participaciones más al lado de su padrino artístico Pedro Infante: “Cuidado con el amor” (1954), “Escuela de música” (1955) y “Los Gavilanes” (1956).
La mancuerna Pedro Infante-Piporro vino a emular a la que formaban Jorge Negrete y el Chicote. Pero El Piporro pronto consiguió papeles que reforzarían su imagen.  Así en 1955 tiene un primer acercamiento con el tipo de cine que lo haría mayormente popular, ya como protagonista en los años 50’s y 60’s, la cinta en cuestión fue “Espaldas mojadas” (1955), dirigida por Alejandro Galindo y protagonizada por David Silva y Víctor Parra, y por la que ganó el Ariel, siendo ésta la primera película del cine mexicano que tocó el tema de los migrantes indocumentados, lo cual era un tema poco conocido y tratado en esos años, pues en ésta cinta se vio realmente la dura y penosa realidad de los migrantes al cruzar la frontera ilegalmente.
Junto con Agustín Lara, Luis Aguilar y Pedro Vargas protagoniza la película "Los chiflados del rock and roll" (1957) Después de estas películas participó en varias que trataban de rememorar los éxitos, muchas veces con poca fortuna, de la época de oro del cine mexicano (1936-1958), una de ellas la surrealista “La nave de los monstruos” (1960) de Rogelio A. González, junto a “La reina del cine fantástico” Lorena Velázquez, que terminó por ser de culto en fechas recientes; hasta que encontró la fórmula del éxito con una serie de films que trataban problemas fronterizos con los que se identificaban los habitantes del norte de México, así como los migrantes mexicanos en Estados Unidos, estas fueron “El terror de la frontera” (1963), “El rey del tomate” (1963), “El bracero del año” (1964), y “El Pocho” (1970), cinta que el mismo produce y dirige, siendo su única experiencia detrás de las cámaras.
Esta película antes mencionada es una muy particular visión del sincretismo cultural y social del mundo al que se deben de enfrentar los paisanos mexicanos que hacen vida más allá de la frontera del norte. Otra cinta de mucho éxito fue “La valentina” (1966), en la que llevaba como pareja femenina a María Félix y en donde colabora con el argumento.
En 1963 el sello discográfico Musart edita un álbum triple llamado “Lo Mejor de El Piporro” con algunos de sus más grandes éxitos. Otra parte importante en la carrera del Piporro es sin duda su música, llegando a grabar mas de 50 discos bajo los sellos discográficos Musart, Trébol, Discos Orfeón, Discos Gas y Ediciones Pentagrama, mismos que han sido reeditados en todos los formatos, pasando por el disco de vinilo, cinta de 8 tracks, cinta de casete, CD y hasta en el formato digital mp3.
Las obras musicales que le dieron  mayores satisfacciones, son "El Taconazo" y "Chulas fronteras" su primera obra musical, con estos temas el público lo identificó con un personaje y siendo esta última una de sus canciones más emblemáticas y adoptada como casi un himno de la zona fronteriza norte de México. “El Taconazo” fue otra de sus canciones célebres y por la misma fue reconocido como "El rey del taconazo".
Otras  composiciones famosas son: “Agustín Jaime”, “Melitón el abusón”, “Rosita Alvirez”, “El Güero aventado”, “Don Baldomero”, “El cascarazo”, “El terror de la frontera”, “Lucio Vázquez”,”Borrachera”, “El ojo de vidrio”, “El gorgorello” (esta canción la compuso especialmente para su padrino artístico Pedro Infante), “Los ojos de Pancha”, “El siete vidas”, “Olé, ajúa y olé” (canción escrita por su afición a la fiesta brava de los toros y su amistad con algunos toreros de la época), “Natalio Reyes Colás”, “La estrea del desello”, “El muchacho alegre”, “El abuelo yeyé”, “Llegó borracho el borracho”, “Levantando polvadera”, “Gumaro Sotero”, “Simón Blanco”, “Eres casado”, “El perro negro”, “Corrido de Teodoro Godínez” y otras que el público le solicita en sus presentaciones.
Piporro participó y encabezó algunas caravanas musicales a lo largo de la República Mexicana y Estados Unidos organizadas por la Cervecería Modelo-Corona y también en algunas emisiones televisivas de la entonces televisora Telesistema Mexicano, hoy Televisa, destacando la emisión"Programa Espectacular Domecq", programa cómico musical transmitido en 1972.
Después de filmar “El Pocho” en 1970 (donde fungió como productor, director y actor) obtuvo la Diosa de plata en la categoría de Mejor actuación de comedia en 1971, pero en cambio sufrió un boicot por parte de la Asociación de Productores Cinematográficos, retirándose casi seis años de los sets cinematográficos y enfocándose totalmente a sus presentaciones personales en televisión, plazas de toros, palenques y caravanas artísticas.
Años después regresa con una estupenda comedia dirigida por Roberto Gavaldón, “Las cenizas del diputado” (1976), ésta tal vez fue su última cinta importante, en algunas de las posteriores secundaba a cantantes populares, pero que no destacaban en la actuación caso de Vicente Fernández, con quien hizo “El macho” (1987), “El diablo el santo y el tonto” (1987) y “Entre compadres te veas” (1989), nueva versión de la cinta de gran éxito “Los tres alegres compadres” (1952), protagonizada en su momento por Jorge Negrete, Pedro Armendáriz y Andrés Soler, aquí sustituidos por Vicente Fernández, Andrés García y el Piporro, que fue el único que salió bien librado en este remake. La última película en la que participó Eulalio fue “Ni parientes somos” (1990), al lado del popular grupo de música norteña Los tigres del norte.
En 1993 Piporro recibió la Presea Eduardo Arozamena por parte de la ANDA por sus 50 años de trayectoria artística y musical, al año siguiente tiene una actuación especial en la telenovela “Agujetas de color de rosa”. En 1996 actúa en la obra de teatro Ajúa 400, con la que celebró los 400 años de la fundación de Monterrey.
En 1999 presenta junto a editorial Diana su libro Autobiogr...ajúa y anecdo...taconario, que relata con gracia y picardía su vida, su trayectoria artística, musical y cinematográfica.
En el 2001 grabó sus dos últimos discos para el sello Ediciones Pentagrama llamado "Pa' coleccionistas...". Se dio tiempo para adentrarse en los misterios del Internet y las computadoras. Participó en chats con sus seguidores de ayer y hoy, dio su visto bueno al sitio web Piporro.com que en su honor desarrolló Ernesto Sánchez Valenzuela (un fan de hueso colorado del celebrado artista). La vida le alcanzó para grabar saludos a sus admiradores en archivos de formato MP2 y WAV.
En febrero de 2003 también obtuvo el Premio Especial de la revista "Furia Musical" por su amplia trayectoria artística y musical, siendo su último reconocimiento en vida. (Un año antes este premio fue otorgado post mortem a su padrino artístico y mecenas Pedro Infante).
En los últimos años Piporro seguía muy activo y se dice que una de sus hijas declaro que Piporro había grabado de forma casera unas 30 canciones bastante alejadas de su clásico estilo festivo.
Finalmente la madrugada del 1 de septiembre de 2003, Eulalio González murió mientras dormía tranquilamente (en su domicilio de la ciudad de Monterrey, Nuevo León) a causa de un infarto al miocardio. Un día antes había conducido un evento en el que le rindieron homenaje a sus amigos Manuel Esperón y Oscar Chávez en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, siendo su última aparición en público.
Piporro fue sin dudas unos de los más grandes artistas de México, su especial estilo musical imprimió una característica propia a sus interpretaciones tanto en sus películas como en sus discos, sin duda es parte de nuestra cultura.

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